“La construcción de la voz de la soprano: Papel e importancia del repertorio”
MESA REDONDA
El pasado martes 10 de Febrero se celebró en el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia una mesa redonda titulada “La construcción de la voz de la soprano: Papel e importancia del repertorio”. Esta actividad fue organizada por la alumna Belén Roig, con el objetivo de plantear el estado de la cuestión como punto de partida de su Trabajo de Investigación, titulado “Adecuación del repertorio operístico para soprano lírica: Desde los comienzos del estudio hasta la madurez vocal”.
A la mesa redonda habían sido invitadas diferentes tipos de sopranos con sólidas carreras internacionales, como Maria José Martos, Isabel Monar, Carmen Romeu y Ofelia Sala, todas ellas valencianas y alumnas de Ana Luisa Chova, prestigiosa profesora de canto que ha sido durante décadas catedrática de este Conservatorio, y que presidió la mesa. Como moderadora actuó Manuela Muñoz, tutora del Trabajo de Investigación y colaboradora activa en la organización.
Se comenzó por analizar los resultados de un cuestionario sobre clasificación vocal y repertorio enfocado a la voz de soprano que se había realizado previamente y cuya primera conclusión es: Mientras que las voces de sopranos de naturaleza ligera no han tenido en ninguno de los casos encuestados problemas de mala clasificación vocal y además el repertorio vocal es similar, las sopranos líricas han tenido, en su mayoría, diferentes problemas, tanto de clasificación ( con la consecuencia de molestias vocales) como en su repertorio, en el que hay muchas irregularidades y mucha disparidad. Las invitadas confirmaron los resultados de las encuestas, explicando que dentro de las características que se tienen en cuenta a la hora de clasificar una voz, en el caso de las sopranos ligeras, desde el principio cuentan normalmente con toda la tesitura, y aunque otros factores técnicos como el apoyo y el volumen aún no estén presentes, prácticamente todas las características tipológicas vocales coinciden, por lo que es fácil adecuar el repertorio al tipo vocal y clasificar la voz.
En cuanto a las voces más líricas (o voces con graves), las características de partida son más diversas, y por consiguiente menos claras, por lo que existen más ambigüedades y suscitan más dudas a la hora de clasificarlas, lo que puede llevar a errores en el repertorio.
Todas las participantes destacaron la importancia de clasificar una voz después de un tiempo prudencial de estudio, en el que la técnica está medianamente asentada, ya que el timbre, la tesitura y el volumen, por este orden, son los factores más importantes para clasificar una voz, y por tanto, deben estar definidos. La ópera es repertorio de clasificación, y no se debería empezar a estudiar hasta pasados los primeros años de formación, recomendando estudiar mucho repertorio de concierto, para favorecer la musicalidad de las alumnas y desarrollar paulatinamente las características de su voz.
Se habló también de los distintos factores que se dan a la hora de afrontar un rol profesionalmente. El tamaño del auditorio, el número de músicos que estén en el foso, la escena, el resto del reparto con el que se canta, la afinación que se utilice, etc. van a condicionar la interpretación. En este sentido, las invitadas explicaron que lo ideal era hacer roles de menor dificultad vocal y duración en las primeras experiencias profesionales, para poder conocer la dinámica de la profesión, aspecto que resulta difícil de controlar con un rol de mayor responsabilidad, pudiendo llegar a forzar y desequilibrar el instrumento.
Otra sugerencia interesante fue que a la hora de escoger repertorio, cada una debe conocer las posibilidades musicales, vocales y de resistencia de su instrumento, olvidándose un poco de las tipologías de soprano establecidas y buscando un repertorio que se adecue perfectamente a nuestras condiciones únicas, para poder defender dichos papeles con la máxima eficacia y calidad, aportándoles algo nuestro, en suma, poder ser las mejores en un repertorio concreto.
Mozart fue el compositor que más se repitió desde el punto de vista pedagógico. Lejos de pensar en el mundo profesional, todo tipo de voces deberían estudiar a este compositor, con el propósito de buscar el legato, la base del canto. También recomendaron el bel canto como repertorio sano y adecuado.
Otro aspecto importante del cual se habló, es que la ópera, cada vez más, se está convirtiendo en una industria visual, donde la imagen es cada vez más importante y puede llegar a ser decisiva a la hora de la selección en una audición. Entre otras cosas, esto propicia a que se estudien cada vez más pronto, roles que exigen madurez vocal.
Finalmente, a raíz de algunas preguntas por parte del público presente, se acabó hablando de otras cuestiones como la importancia de tener una buena forma física y la búsqueda de la tonicidad y elasticidad en los músculos, del papel del director musical en las producciones de ópera, y el futuro de la ópera, tanto en lo referente a la dificultad que suponen las nuevas composiciones, y cómo afrontarlas, como en el panorama social y económico
Belén Roig.

Cartel anunciador de la mesa redonda

Carmen Romeu, Mª José Martos, Isabel Monar, Belén Roig, Ana Luisa Chova, Adolfo Bueso, Ofelia Sala y Manuela Muñoz.